El voto latino en la Florida va a estar marcado por el voto de muchos puertorriqueños (77.000 nuevos votantes provenientes de Puerto Rico) frustrados por la mala gestión de Trump ante la crisis humanitaria en la isla tras el paso del Huracán del ano pasado. El propio gobernador de la isla Ricardo Rosselló aseguró: “ya es una realidad, que los boricuas superan el poder polÃtico de los cubanos en Estados Unidos.
Los 2,7 millones de cubanoamericanos frente a 5,6 millones de puertorriqueños en todo los Estados Unidos, no son una señal definitiva de nada pues ni todos los cubanos son republicanos ni todos los puertoriqueños son demócratas. También hay que tener en cuenta que a pesar de la inferioridad numérica de los cubanos, cuando son republicanos tienen a ser muy disciplinados y siempre salen a votar en este tipo de elecciones intermedias influenciados en gran manera por la retorica anticomunista que retrata a los demócratas como si fuesen simpatizantes de los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Andrew Gillum es el primer candidato afroamericano a gobernador en la Florida y representa al lado más liberal y progresista de los demócratas apoyados por el senador Sanders. El gobernador republicano Rick Scott hasta ahora ha dejado una pésima imagen de corrupción y mal gobierno sobre todo con la feudalización del sistema de carreteras en la Florida. Multitud de peajes electrónicos en las autopistas que cobran un impuesto muchas veces destinado para la instalación de nuevos peajes castigan al igual que en la edad media al movimiento de mercancÃas y de la fuerza de trabajo. También se sabe de los vÃnculos financieros del gobernador republicano con el proveedor que opera el problemático sistema de cobro de peaje SunPass.
¡Que propuesta es más progresista que la de: Medicare para todos! Hay que votar por Andrew Gillum.
Con mi voto he apoyado también el regreso a un ciudadanÃa activa de todos aquellos floridanos que están excluidos del sistema electoral por tener antecedentes penales. El truco de no dejar votar a los pobres tiene que ser anulado, y se sabe que los pobres son más condenados en las tribunales que los ricos.