El Apocalipsis y la ONDA CORTA

By Yadira Escobar on

¿Creen que estoy siendo sensacionalista con el titulo? Realmente no, Hollywood incluso cree que los dos temas van juntos porque si se fijan en varias películas de ciencia ficción donde el mundo se destruye, la onda corta persiste como la ultima y única vía de comunicación  de los sobrevivientes. El héroe ficticio de John Connor en Terminator Salvación envía mensajes de apoyo a la resistencia global por la onda corta, recordandole a sus oyentes que: “si escuchan esta transmisión, ya son parte de la Resistencia” y aunque suene muy pomposo o épico (¿Quieres algo más épico que estar vivo en esta piedra que flota en un abismo negro de la galaxia?), siento que llegar a mis compatriotas en la isla es todo un reto.

El tema de las transmisiones de onda corta fue algo…complicado, para los gobiernos socialistas en el siglo XX. Para la Unión Soviética desde el principio fue motivo de preocupación que desde el exterior llegara cualquier tipo de señal de radio con propaganda anticomunista. Un año después de la publicación del libro “Aelita” por Aleksey Tolstoy en la Unión Soviética, Yákov Protazánov dirigió una película muda del mismo nombre donde se refleja cuan peligrosas pueden ser las enajenantes señales de radio desde el exterior.

Anta Odeli Uta fue el enigmático mensaje de radio llegado desde Marte y que seduce a un ingeniero soviético que sufre de celos a causa de una esposa acosada por un burócrata corrupto que sueña con la restauración capitalista en Rusia.

El ingeniero viaja a marte en un cohete para descubrir un escenario de golpe de estado provocado por una reina que al final termina traicionando la “Revolución” para aliarse con los militares en contra de los más oprimidos marcianos.

Durante la Guerra Fría la Unión Soviética construyó enormes antenas para transmitir ruido en la onda corta y así bloquear la Voz de América, la BBC de Londres, la Radio de Israel, de Albania y de Yugoslavia.

Cuba también instaló en su territorio equipos para producir interferencias de bloqueo contra transmisiones subversivas desde los primeros años de la Revolución y hay pruebas que aun continúan usándolas en algunas instancias lo que con menos frecuencia debido a los costos astronómicos y reducción de la audiencia, que en parte se debe a que los radios vendidos en las tiendas estatales provenientes de China no captan bien las señales de onda corta.

El embajador cubano denunciando en Twitter las transmisiones de radio hacia Cuba.

No todas las transmisiones radiales hacia Cuba han sido supervisadas por el Congreso. Hubert Matos transmitió en 1981 desde Miramar en la Florida con dos transmisores Heathkit de 490 vatios hasta que la FCC lo localizó. Transmitía sin licencia y la FCC envió un cable a los funcionarios de Washington señalando:

“Hay mucho dinero detrás de esto (unos $750,000 dolares al año), pues compran espacios en estaciones de Venezuela y otros países (República Dominicana), además de los dos transmisores de la Florida”.

Los rumores en Miami en los años 80 eran de que la “Voz del CID” estaba financiada por la CIA o por el mundo del crimen organizado. Para muchos la sospecha de que esta radio no era sostenida por el exilio fue mayor cuando durante la guerra en Nicaragua, La Voz del CID colaboró ​​con “Radio Quince de Septiembre”, respaldada por la CIA. Finalmente y tras varios apagones de la señal supuestamente por crisis en las finanzas, comenzaron a rentar espacios en WRMI.

La onda corta sirvió para numerosas transmisiones piratas por parte de cubanos exiliados. La más exótica fueron las transmisiones del exiliado Diego Medina, que realizaba de forma ilegal con una antena portátil y un viejo transmisor militar montado en una camioneta desde los Everglades, en la Florida. Medina era parte de la organización anti-castrista “Alpha 66” y transmitía por la frecuencia de 6,666 kHz hasta un día que la FCC lo localizó y unos agentes lo arrestaron al terminar su transmisión hacia Cuba desde los pantanos. Sus equipos fueron confiscados y Medina terminó transmitiendo también legalmente por WRMI.

Mi programa radial “Moderna” cada noche de Domingo también se transmite por WRMI por la frecuencia 9955 kHz. Moderna es un corto espacio bastante social-demócrata que defiende la soberanía de Cuba y se opone al embargo estadounidense. Mis Modernas duran solo 15 minutos a la semana y si comparamos eso con las miles de horas de transmisiones de la derecha cubano-americana, podemos imaginar el des-balance entre las diferentes alternativas del pensamiento de los emigrados cubanos.

Ese desequilibrio pudiera explicar la razón detrás de los últimos vicios de la extrema-derecha entre cubanos. Entre esos vicios me asombra bastante el ascenso de las ideas fascistas y antisemitas sin que nadie se escandalice. Radio república, por ejemplo (recibe dinero federal) transmite programación impregnada de odio a los judíos, a quienes acusa de propagar desde las Universidades y los medios de comunicación un “marxismo cultural” anti-norteamericano y elitista.

Gráfico que muestra interferencias (Jamming) del gobierno cubano contra una transmisión subversiva de Radio República.

A continuación les comparto un vídeo de una grabación que hice a una transmisión antisemita de Radio República por Onda Corta (9490 kHz) hacia Cuba.


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