La propaganda, incluso cuando se llega a disfrutar, siempre arrastra la huella de su intención manipuladora. En 1986, a la una de la madrugada una gran explosión ocurrió en la unidad cuatro de la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania. Al amanecer, cuando ya gran parte de la radiactividad habÃa subido hasta una altura de un kilómetro y comenzaba a contaminar las nubes, los niveles de radiación todavÃa eran relativamente bajos en las tierras cercanas al accidente, y por esa razón algunos periodistas como el soviético Igor Fedorovich Kostin se acercaron al lugar del desastre sin demasiado temor.
Eran los dÃas de la Glasnov y los periodistas andaban por toda la Unión Soviética en total libertad buscando noticias sin sufrir la censura del pasado. Igor habÃa sido fotógrafo de guerra en Afganistan y Viet-nam y se encontraba trabajando en los dÃas del desastre como fotógrafo para la agencia soviética de noticias Novosti. Gracias a un amigo que piloteaba un helicóptero pudo tomar las magnificas fotos que fueron las primeras en ser vistas en todo el mundo.
La Unión Soviética se transformaba radicalmente con MijaÃl Gorbachov al mando. Olas de entusiasmo liberal sacudÃan los cimientos ideológicos de toda una generación de intelectuales no muy comprometidos con la clase obrera que imitaban el estilo de vida de artistas e intelectuales que vivÃan en occidente y que se enfrentaban en sus sociedades de mercado a la derecha, los conservadores, grandes empresas, politicos comprados, etc.
Los intelectuales y artistas soviéticos apoyaron en su mayorÃa a la Perestroika y a la Glasnov. Ya no eran los tiempos de una KGB concentrada en la censura. De hecho fue la KGB la que más trabajó en la investigación del accidente en Chernobyl. Si hay un accidente, lo lógico es usar el aparato más efectivo de la investigación, ¿no creen? Claro que si. A las 36 horas de la explosión el nivel de radiación comenzó a subir en la ciudad más cercana y comenzó la evacuación. A la gente no se les dijo que serÃa algo definitivo, pues de lo contrario hubiera sido sumamente lenta la evacuación.
Hace poco vi la serie Chernobyl de HBO y me pareció una magnifica pieza en cuanto actuación y escenarios, pero muy estropeada por la intensión ideológica de desacreditar al sistema soviético…con mentiras, que van más allá de la supuesta “libertad artÃstica” que usualmente se toman los creadores.
Lo más bajo a mi juicio es la injusticia que se le hace en la serie a la valentÃa real de todos los soldados y asistentes como los buzos, que se enfrentaron a la radiación en pleno conocimiento de que arriesgaban sus vidas por el bien mayor. Ellos sabÃan de las consecuencias de sus decisiones y cuando la serie crea un escenario falso de coerción, amenazas y desinformación, ignora ese noble desprendimiento de esos héroes soviéticos.
En una escena, los mineros son visitados por un ministro muy bien vestido y acompañado de escoltas amenazantes. Escena que trata de presentar la fuerza de una burocracia comunista aliada a los militares y en contra de los obreros, como los mineros. Eso nunca ocurrió asÃ. El ministro que visitó a los mineros iba sin hombres armados con AKs y era un ministro de origen obrero.
Los mineros le ensucian con el hollÃn para señalar distancias y dividir. Es pura propaganda que quita credibilidad a la serie, al igual que esa escena grotesca con todos esos mineros van totalmente desnudos pero con la cabeza cubierta, como para resaltar aún más su deshonra mientras trabajan. Los mineros son degradados con la intención de distanciarlos del poder que si va correctamente vestido en la serie.
En toda la serie se oculta el ambiente liberal provocado por la apertura en la prensa (Glasnov) y se presenta al KGB como una entidad inquisidora que ejerce la censura, al mismo tiempo que se oculta su trabajo investigativo para proteger al estado. También es evidente la exageración para provocar emociones de solidaridad con los débiles (mujeres, niños, enfermos, civiles). En una de las escenas se llega al colmo de la manipulación y nos hacen ver como los niños juegan con el polvo radioactivo que cae en la noche sin que nadie les advierta. Esto es pura fantasÃa introducida en la serie, pues jamás ocurrió ya que la gente no vivÃa en la ignorancia.
La Unión Soviética no fue un mundo perfecto de justicia y desarrollo, pero bajo su modelo socialista los obreros y los campesinos pudieron vivir con dignidad y sin pasar hambre. Su economÃa creció sin explotar a ningún otro pueblo y pudo financiar la educación, el deporte, la salud y la cultura para toda su gente sin necesidad de estimular la competencia desalmada y el vulgar consumismo.
Si el accidente de Chernobyl hubiera ocurrido en los dÃas de Stalin, nadie se hubiera enterado. NADIE. No hubieran fotos ni pelÃculas de evacuaciones. Si hubiera ocurrido en los dÃas de Nikita Jrushchov se hubiera afirmado que la explosión era obra de la OTAN o de un sabotaje hecho por hombres de la CIA, pero con Gorbachov era muy lógico que el escándalo fuera una pieza más lanzada contra el prestigio del comunismo y contra la clase trabajadora presentada como incapaz de llevar sobre sus hombros las responsabilidades técnicas del desarrollo. Es una lastima que tantas personas se dejen manipular en sus sentimientos con relación a Chernobyl, porque todo accidente es un fracaso humano, y no debe ser politizado.
En el mundo occidental abundan los accidentes de todo tipo y algunos son cuidadosamente ocultados. Cada dÃa mueren obreros en accidentes de trabajo para que unos pocos lleven vidas ridÃculamente ostentosas y vacÃas de virtud humana. Tristemente cuando el trabajador llega a su casa cansado de su jornada y enciende el televisor a menudo consume propaganda que habla mal de su clase social y de los que luchan por un mundo mejor.