La cultura cÃnica y pesimista favorece al voto republicano sobre todo en el distrito 25 (donde vivo) pues la gente no se anima a participar en las elecciones por un lado y por otro lado está la propaganda anticomunista en parte subsidiada con fondos federales agitando a los ciudadanos de derecha y ayudandoles a mantenerse muy disciplinados a la hora de votar contra el terrible enemigo imaginario, que creen combatir con sus representantes de linea dura.
La guerra frÃa que todavÃa enfrenta a la Habana con Miami disminuyó bastante en la era de Obama gracias a una inteligente y respetuosa normalización llevada a cabo por muchÃsimas personas interesadas en acercar a ambos pueblos. Hoy el escenario es de confrontación artificial debido al interés sobre todo electoral de crear un ambiente de miedo que favorezca al voto conservador. Lo mismo Trump que sus socios locales en la florida desean conservar el poder ya conquistado y están dispuestos a lo que sea por mantenerse fuertes en su posición. Son una extrema derecha disfrazada de derecha liberal que en el sur de la florida habla de democracia, derechos humanos y libertades individuales, pero en la práctica le niega a los ciudadanos una verdadera representación en el gobierno de sus destinos. El mundo corporativo tiene sus favoritos, y mucha gente no sale a votar porque han perdido la confianza en la polÃtica.
Los efectos de la prolongada guerra económica contra Cuba caen sobre su sociedad civil y provocan ya a estas alturas algunas muertes. No exagero ni creo que el estado cubano no pueda lidiar con el problema. Si hay un paÃs donde la solidaridad es efectiva de manera horizontal y vertical es Cuba, pero aún asà y a pesar de una efectiva estructura en el paÃs para cuidar de la salud publica, serÃa irresponsable decir que el bloqueo no llega a producir muertes.
Prohibición de viajar a Cuba, artistas perseguidos por sus ideas polÃticas, miedo y rencor en vez de cultura cÃvica es la tendencia enferma de nuestra cultura comunitaria. Si no cambiamos vamos al abismo incluso en lo económico, pues no solo de turismo y agricultura intensiva puede vivir la Florida. Necesitamos comercio, y nuestro vecino más cercano es Cuba. Por la pobreza de Cuba tarde o temprano vamos a sufrir aquà si no cambiamos a nuestros representantes y hacemos oÃr nuestros más auténticos reclamos.