Mi mamá, Carlos Otero y yo en los estudios de AmericaTeve en el 2010
Yo personalmente no creo que Otero sea un agente de la inteligencia cubana, como insinúan quienes le acusan en Miami de la prisión de su antiguo compañero de trabajo Salvador Blanco, ni que sea el personaje que me hace amenazas por facebook con denunciarme a las autoridades cubanas en la isla. Carlos Otero se quedó en Estados Unidos en el 2007. En ese tiempo el ministro de cultura en Cuba era Abel Prieto Jiménez. Los artistas e intelectuales cubanos encontraban una salida a la difícil situación económica que sufría Cuba saliendo al extranjero en medio del Periodo Especial, pero en el 2007 cuando Otero pidió asilo ruidosamente ya Cuba se recuperaba llegando el PIB a niveles similares a 1990. El motivo seguro no fue económico, pues según él, vivía muy bien en Cuba en el Periodo Especial, llegando a decir:
“yo tenía una buena casa, un buen carro, un celular y un salario de 4.500 pesos mensuales”
Es lógico siendo una celebridad en la isla ¿verdad? La persona que en su nombre me envia amenazas, si que tiene costumbres autoritarias, pues afirma haberme denunciado con el gobierno cubano por aparecer mi imagen en algunos tabloides que crean confusión con los pasaportes y las aduanas (tema sensible a la comunidad). Amigos, aunque ya lo he aclarado, vuelvo a repetir que yo no he viajado a Cuba desde el 2013, aunque continuo apareciendo en los tabloides digitales, en diversas fotos alteradas y editadas porque algunos creen que el ser humano es manipulable a través de la comedia y el choteo, pero ese no es el tema. Esto de los pasaportes y las aduanas es un asunto que irrita a muchos y causa disgusto a los cubanos emigrados así que más de uno estará por ahí crispado contra mi, si no entiende este tipo de amarillismo y seudo-prensa.
Espero que ese enojo no le ciegue más a quienes a veces se atreven a amenazarme, como le pasó a este usuario de facebook que dice ser el conductor de TV Carlos Otero, y que llegó al colmo de asegurar que me había denunciado con el gobierno cubano (como pueden comprobar en este mensaje que me envió por facebook hace exactamente un año y unos días) y dice que espera que me contacten los de la embajada cubana o a mi llegada a Cuba para exigirme explicaciones, como si yo fuese un siervo medieval que tiene que dar explicaciones a un señor feudal. ¿Se imaginan?
Entiendo que despues de una campaña morbosa que me trató de retratar en el pasado como “una defensora del castrismo en Miami“, desarrollada en Internet, en la radio: (un poco menos en la radio, porque este medio está en manos de la derecha conservadora que como lleva más tiempo en EE.UU. teme más difamar a otros ciudadanos que pueden causarles un problema legal por libel ) y en la TV local. Es lógico que la “nueva derecha” me haga ataques personales usando las nuevas tecnologías y las redes sociales, pues asi evita el estudio critico de la situación de la información en esta comunidad.
Yo no tengo la culpa por supuesto de que mi foto sea manipulada y usada morbosamente para irritar a la comunidad en la que vivo. En el caso de este Carlos Otero, quizás sea una cuenta falsa, y asi me gusta pensar, pues yo fui en algunas ocasiones parte del publico en su programa de TV “Despiertame que estoy Soñando“, en gran medida porque quería ver a Formula V y José Luis Perales en persona, pero igual fui de buena voluntad y la pasé bien. En ese entorno conocí a un Carlos Otero diferente; amable, educado y siempre bromeando con su público. Me gustan las personas integras, sinceras y valientes, y espero que no sea el verdadero Carlos Otero quien me hizo esa amenaza ridícula.
( https://www.facebook.com/carlos.otero.353803)
Les cuento que esperé pacientemente durante muchos meses (todo un año para ser exacta) esperando sus disculpas en caso de que fuera la persona que dice ser, pues cualquiera tiene un mal día, o una tremenda borrachera. Tal vez Carlos Otero, o el personaje que le suplanta en facebook pertenece a una generación muy relacionada a la guerra fría y asume que alguna inteligencia debe estar monitoreando mis cuentas electrónicas e imagina que puede complicarme la vida y no precisamente con Cuba. ¿Que tontería, verdad? Yo no discrimino a ningún cubano, ni pobre ni rico, ni exiliado ni que viva en la isla o apoye al gobierno mientras sea un cubano de buena voluntad.
Creo que la convivencia es posible entre cubanos a pesar de las diferencias ideológicas. En el pasado me he acercado a personajes del exilio tradicional para conversar o hacerles una entrevista siempre con una sonrisa y una aptitud de respeto. Me hubiera gustado también ir a Cuba y hacerle entrevistas a las figuras más importantes de la Revolución, siempre buscando la unión de los cubanos por encima de todo.
Aquí estoy con mi hermano Aaron junto al anterior vice-consul cubano, Llanio González, conocido en Miami principalmente como el diplomático cubano que causó gran revuelvo por unas declaraciones sencillas acerca del tema migratorio en una visita suya al sur de la Florida, porque ustedes saben que la TV local sufre múltiples infartos cada vez que alguien se expresa con realismo y no propaganda de la guerra fría.
NOTA: actualmente mi pasaporte cubano se encuentra en necesidad de alguna prorroga o dos y la verdad es que si sigo acumulándolas, ya pronto me será más económico e inteligente simplemente solicitar uno nuevo y así de paso les comparto la foto de dicho pasaporte, que es la misma que aparece en una película en la cual actúo, que está en producción.