Soy la primera y única hija de una joven y provinciana pareja (ambos nacidos en Camagüey, Cuba) que desde sus 16 años viven muy enamorados, pero he vivido en Estados Unidos toda mi vida. Vine a la emigración con seis años como refugiada polÃtica junto a mis padres y un hermano. Mi padre (Reinaldo Escobar) habÃa sido acusado en 1986 de “actos contra la seguridad del estado” y fue elegible para obtener visa de emigrante bajo el programa de ex-presos polÃticos para residir en los Estados Unidos. Las autoridades cubanas inicialmente negaron a mi papá el permiso legal para salir del paÃs (tarjeta blanca). Durante cuatro años (en que no faltaron arrestos y registros policiales) mi papá solicitaba en vano el permiso para marcharse del paÃs, y sólo en 1994 y tras sufrir mi madre un brutal maltrato policial, que le produjo una hemorragia cerebral (permanece deshabilitada hasta el dÃa de hoy), fue que autorizaron a mi padre a salir del paÃs.
Mi padre nunca recibió ni la más minima ayuda de otros cubanos en Miami para enfrentar un exilio con una esposa permanentemente deshabilitada y dos niños pequeños. Fue muy dura la experiencia , pero la pobreza no destruyó a mi pequeña familia y yo crecà bajo la maravillosa experiencia de tener dos padres que me supieron enseñar el arte del óleo sobre el lienzo (mi oficio más constante) ademas de inculcar en mi el amor a Dios y la vocación polÃtica de pensar en los demás e involucrarme en los problemas de mi comunidad.
Desde que tengo uso de razón allá en Cuba he vivido bajo costumbres judÃas ya que mis padres son de origen sefardita. Creo mucho en Dios y esa es la primera fuente de inspiración para involucrarme en la polÃtica de unir a los cubanos. Desde hace unos años los medios radiales y televisivos en Miami han fabricado calumnias contra mi padre y contra mà por causa de mi apoyo a la normalización entre Estados Unidos y Cuba. La extrema derecha ha montado campañas continuas de ataques a mi reputación siendo tachada de comunista y agente del régimen cubano, pero también la extrema izquierda me ha difamado a asegurando que colaboro con la CIA por causa de un programa social-demócrata de radio que transmito cada lunes hacia Cuba y latino-América por la onda corta ( 9955 kHz) por WRMI.
Como centrista he recibido amenazas de muerte desde el principio y estas han aumentado al ser publica mi aspiración de ser una representante al Congreso de Estados Unidos por el distrito donde vivo (25)
Aquà les comparto un pequeño vÃdeo de cuando vivÃa en un apartamento del West de Hialeah en 1996.