Encarnación de Varona de Escobar (tatarabuela de mi padre) nació en Puerto PrÃncipe el 8 de octubre de 1835, hija de Miguel de Varona y Borrego y de Carmen Socarrás y Socarrás, un matrimonio de regular posición económica. Cuando apenas tenÃa cuatro años quedó huérfana de madre y desde muy joven comenzó su producción literaria en la que se encuentran poemas que reflejan muchos temas de la época que le tocó vivir.
Contrajo matrimonio con Francisco Escobar el 18 de octubre de 1853, luego de un tiempo en Puerto PrÃncipe van a residir a San Jerónimo, al año siguiente tiene su primer hijo que nombró José Tadeo. Ella vivió en la finca Jesús MarÃa ubicada en Sabanilla, que a partir de 1856 fue la residencia de la familia, interrumpida por la guerra de 1868. Se guarda un poema que describe el lugar, allà tuvo otros hijos hasta llegar a trece, una de ellas, Meolia nació en la manigua en 1869. Su esposo (Francisco Escobar) fue en San Jerónimo Sub-prefecto de la República en armas en los primeros tiempos de la guerra y durante su estancia en los campos de Cuba Libre ella fue maestra de primeras letras, alfabetizó un buen número de personas.
Durante los años 1869 y 1871 funcionó en su finca (Jesús MarÃa) la imprenta Libertad donde se imprimió el periódico ¨El Cubano Libre” 
El gobierno de la República en Armas hizo responsable a Francisco Escobar (esposo de Encarnación) del sostenimiento de los encargados de dicha imprenta. Dos sobrinos de Encarnación fueron los impresores responsabilizados con esta y otras publicaciones mambisas.
Por el acoso de las bandas paramilitares “los jÃbaros”, tuvieron necesidad de ir de un lugar a otro en su huÃda. HabÃan dado refugio a una buena cantidad de personas, unos de la familia y otros agregados. El segundo de sus hijos Francisco, murió en combate en 1877 con 21 años de edad. Sobre esta etapa de su vida escribe una buena cantidad de poesÃas y décimas, las que gustaba hacer dando respuesta a cartas que recibÃa.
Fragmentos del manuscrito comenzado por ella en el año 1878
…Legadme mi madre por un capital una pequeña herencia de la que luego hablaremos, pero a falta de menor caudal dejóme un nacimiento ilustre pues escogiendo mi padre una noble esposa de sangre rancia, herede ambas cosas agradeciendo a ambos su elección, que no era por cierto debida al interés, pues ambos eran de regular posesión.
…el joven Escobar que asà se llamaba el joven que nos habÃa pasado en el rÃo, habÃa ido a casa muchas veces.Yo estaba convencida de que era bastante digno no solo por su nacimiento, sino también por sus prendas personales y morales, pues hijo de unos honrados y de buena posición, no podÃa la pobre huérfana haber escogido un mejor esposo.
…toda la familia á Sabanilla, finca de mi suegra y sus menores. Mi marido se puso a trabajar en 15 caballerÃas de tierra que mi suegra le dio á futura herencia por medio de una escritura. Compro dos esclavos. Una hembra de 7 años llamada Dorotea y uno varón de 14 á 15 años, nombrado Margarito.
…Tomaron á S.Geronimo el 14 de noviembre de 1868. Pasábamos una vida intranquila, siempre temerosos de ser asaltados por el enemigo. Los cubanos como en estas cosas sucede se hacÃan la guerra unos á los otros. Los ricos o sea los pertenecientes á la aristocracia, abusaban de los más pobres, metiéndose en sus casas y haciéndose dueños de todo. Nosotros nos vimos precisados, como todos los demás á mudarnos á la montaña donde mi marido hizo un rancho; allà nos refugiamos ha…ban las tropas.Cuando volvÃamos á…eran destrozos, pues…los cubanos como los españoles, hacÃan devastaciones donde quiera que pasaban. En una de las salidas, cuando volvimos fue tanto el destrozo que hallamos que daba compasión.
Cuba ¿Quien no contempla el vergel de tus amores?
Di,¿Que se hicieron las flores que el ambiente perfumaba?
Tus potreros,¿Que se han hecho? ¿ Donde estan tus cafetales?
¿Donde tus cañaverales que hallaban el suelo estrecho?…
- Fragmento que describe la presentacion de la familia rodeada y sitiada por tropas españolas:
- …juzgando que mi marido habÃa sido juez en la insurrección y se obstinaron á dura fuerza,en que lo habÃa de confesar. No faltaron algunos vecinos que afirmaron estos rumores por cuya causa lo sujetaban á trabajos forzados todo el dÃa. Quitaronle los esclavos que lo acompañaban y nos sujetaron á una muy escasa ración; siempre dispuestos á contrarrestar todo cuanto querÃamos hacer. En esto llego el General Balmaseda, el que nos repartió sopa á todos los presentados y aprovechándome de este conocimiento, le pedà audiencia, lo que me concedió. En ella le hice ver como nuestro estado allà era sumamente dificultoso, que habÃamos deseado pasar á Puerto Principe y que el comandante nos habÃa negado la licencia. Entonces el general me la concedió. Hicimos cuantos esfuerzos pudimos por irnos, pero siempre habÃa dificultades para ello. En esto nos suspendieron las raciones á todos. Las familias nos vimos afligidas y … Cuando menos lo pensamos tuvo mi hijo que abandonar la población e irse al campo insurrecto donde luego fue muerto á manos de los “Jibaros”Tuve entonces una época horrible la que tenia explicada en verso pero la perdà cuando supe la muerte de mi hijo. Omitiré en lo posible esta parte de mi vida, y daré una breve cuenta de esta época tristisima para mi.
José Tadeo que aparentemente fue el único hijo varón que no perteneció al Ejército Libertador habÃa perdido un ojo cuando niño a causa de un golpe recibido accidentalmente por un esclavo de la suegra de Encarnación tal y como describió: Mi suegra vivÃa aún en el Ciego. Por matar una jutia, un esclavo de ella, tiró un tolete a un árbol donde estaba Tadeo en persecución del animal botandole un ojo. Este acontecimiento fue muy triste para mi…
Encarnación murió el 7 de febrero de 1888 a los 53 años de edad de tuberculosis. Sus restos mortales reposan en el Cementerio de Camagüey.